El Gobierno aprobará en breve un plan de mejora de la productividad y la competitividad en el comercio, que incluirá subvenciones conjuntas con las comunidades autónomas para renovación de mercados, nuevas tecnologías y formación profesional.
La desaceleración de la economía española está afectando con fuerza al comercio minorista. El fuerte endeudamiento y el deterioro de la confianza de los hogares han provocado que muchas decisiones de consumo se hayan aplazado a la espera de que se produzca una recuperación económica Las ventas del comercio al por menor llevan cayendo con fuerza desde el pasado mes de noviembre y eso ha provocado que la tasa de ocupación haya caído algún mes en el último semestre.
Por ese motivo, el Gobierno pondrá en marcha un plan de mejora de la productividad y la competitividad en el comercio, que tendrá una vigencia de tres años (2009-2012) y se articulará a través de convenios de colaboración con las comunidades autónomas. Así lo aseguró ayer Silvia Iranzo, secretaria de Estado de Comercio, quién anunció que el Gobierno cofinanciará subvenciones concedidas por las comunidades autónomas a los ayuntamientos, empresas o asociaciones de comerciantes.
En su primera comparecencia ante la Comisión de Industria, Turismo y Comercio del Congreso, Iranzo resaltó la importancia ‘de un sector vital para la economía, compuesto por más de 845.000 compañías, siendo un alto porcentaje pequeñas y medianas empresas, que contribuyen a la articulación y estructuración de las ciudades y los pueblos’. La secretaria de Estado avanzó que las principales medidas se dirigirán a la remodelación de mercados municipales y centros comerciales abiertos, ‘que si bien han sido muchos reformados en años pasados, requieren de un esfuerzo constante para garantizar su supervivencia en un entorno altamente competitivo’.
Otras dos prioridades se refieren a la incorporación de nuevas tecnologías en un amplio número de establecimientos y la renovación de la población ocupada, ‘sobre todo en lo tocante a trabajadores autónomos’.
La formación, subrayó Iranzo, será otra de las principales líneas de trabajo dirigida en tres ámbitos diferentes: asalariados del sector, emprendedores y un centro de alto nivel de estudios de la distribución comercial.
La rebaja de comisiones ahorra 855 millones
Iranzo apuntó ayer la importancia del acuerdo suscrito en 2005 entre las asociaciones comerciales y los gestores de tarjetas de créditos para reducir las comisiones que se les estaban cobrando al sector comercial por los pagos con tarjeta.
La secretaria de Estado señaló que desde 2005 las comisiones se han reducido un 40%, ‘afectando especialmente al pequeño comercio, que era el que partía de un nivel más alto’. Según sus cálculos, el ahorro desde enero de 2006 hasta el primer trimestre de este año ha sido de 855 millones de euros.
También anunció que ya se está trabajando en la creación de un observatorio de precios del comercio minorista, con el fin de controlar la fijación de precios y evitar la creación de elevados márgenes comerciales, tal y como han denunciado algunas organizaciones agrarias.
