Muchas horas de trabajo dedicaron los 20 comercios que participaron en la fiesta de reapertura de la calle Cervantes, pero al final de la tarde todo eran caras de satisfacción por la repercusión que la fiesta tuvo en Villena. Padres e hijos pasaron una horas de diversión en la recién remodelada calle Cervantes.
Tras cinco meses de interminables hora no sólo los vecinos disfrutaron de la calle, sino amigos y clientes que acudieron a la llamada de los comerciantes.
En la calle Blasco, en la Cervantes y en la calle Muelle, se ubicaron castillos hinchables y juegos de play-station y wii. También se realizaron para los mayores catas de cervezas, en el pub Masters, y vino, en la bodega Cervantes.
Además, se organizaron talleres de pergaminos, marcadores de libros, caretas de personajes creados por Cervantes, así como de pulseras, trenzas y maquillaje.
Los comercios sacaron sus mejores galas y regalaron a los niños: gusanitos, globos, piruletas, polos. El mago Vicen se sumo a la fiesta sorprendiendo con su magia. Mientras, padres y niños se hacían fotos en el photocall de Cervantes
