Medidas para el comercio ante la crisis

La crisis generalizada que está viviendo la economía, no podía dejar de afectar al comercio, ya que la evolución del sector depende directamente del comportamiento de los consumidores y de sus disponibilidades de gasto.
El comercio urbano cuenta con la ventaja competitiva de la proximidad al cliente y la rápida adaptación de su oferta a las circunstancias del mercado. Un comercio profesional, capaz de aprovechar las oportunidades que ofrecen nuevas tecnologías en cuanto a facilidad de gestión y herramientas de fidelización, con buena relación con proveedores y con un local en óptimas condiciones; contará con mayores posibilidades de éxito en tiempos de crisis.

COVACO, como patronal del comercio urbano en la Comunidad Valenciana, a la vista de la evolución de las ventas, y tras el estudio en profundidad de la coyuntura actual, ha recopilado una serie de medidas que puede ayudar al comerciante a paliar los efectos gracias al control del gasto y la optimización de los recursos a su alcance.

– Estudio y análisis de la oferta y demanda:

Es aconsejable una revisión de la política comercial en cada establecimiento para procurar la maximización del beneficio.

Ceñir la oferta a la demanda real: optimizar los stocks, ajustar las compras a las expectativas de venta.

Optar por la especialización tanto en producto como en segmentos de demanda.

Especialización fundamentada sobre una mayor orientación a producciones “locales” de alta calidad y selección, sin olvidarse de la política comercial de esos nuevos productos, dado que en un período de recesión los consumidores intentan ajustar sus presupuestos renunciando a los productos menos necesarios

Captar las demandas difusas de los consumidores: nuevos productos y tendencias de consumo, para adelantarse a otros formatos comerciales.

La practica de servicios ofrecidos a los clientes podrían ser incentivos importantes para incrementar las ventas, siendo elemento diferencial frente a la competencia, teniendo en cuenta que el incremento de las ventas debería, como mínimo compensar el aumento de los gastos de explotación

– Aprovechamiento de las nuevas tecnologías (TICs):

Facilitan la gestión diaria del negocio: evitan la contratación externa de servicios de contabilidad, asesoría fiscal…

Permiten un mejor control de los stocks, del almacén, de la compra venta de artículos, relación con proveedores

Abren nuevos canales de venta: comercio electrónico, página web como ‘escaparate permanente’.

Nuevas herramientas de marketing eficaces y de bajo coste: envíos SMS y e-mailing.

– Medidas de ahorro energético: Un adecuado diseño del local comercial conseguirá reducir los elevados gastos en servicios (luz, agua…) y en mantenimiento:

Uso racional del alumbrado: con tecnología eficiente energéticamente puede llegar a ahorrarse entre un 20 y un 30% el consumo eléctrico: lámparas de bajo consumo, sistemas de regulación de intensidad.

Aprovechamiento de la luz natural.

Iluminación adaptada a los usos: en cada lugar del establecimiento existe una necesidad distinta de luz.

Un buen aislamiento puede suponer un ahorro importante en climatización, por lo que es importante mantener en buen estado toldos y cerramientos.

Elegir tonos claros para paredes y mobiliario hace necesario un menor consumo eléctrico.

Optar por un mobiliario comercial de fácil mantenimiento, para evitar excesivos gastos de limpieza o cambio constante de los elementos.

Instalar sistemas de ahorro de agua.

– Control de la logística:
Mejor organización del reparto de mercancía con un mayor aprovechamiento de los vehículos de transporte: pactar horarios de entrega, coordinar los pedidos de establecimientos de la misma zona…

Identificar la mejor alternativa mediante la colaboración de todos los agentes de la cadena de suministro: del fabricante al detallista.

Elaborar un plan de entregas periódicas con pedidos ajustados.

Empleo de sistemas de distribución y almacenaje para distintos minoristas.

Pérdidas desconocidas: aprovechamiento de los sistemas de seguridad existentes para un mayor control del establecimiento y del almacén, con el fin de evitar hurtos y fallos de gestión.

Desarrollo de entornos de colaboración proveedores-distribución para el diseño de una oferta comercial ceñida a las necesidades de los consumidores.

– Cooperación/asociacionismo: La colaboración entre comercios permite aprovechar las ventajas de la economía de escala.

Mayor fuerza al negociar las condiciones de pago con proveedores

Mejores condiciones de financiación ante las entidades financieras

Creación de centrales de compra que permiten al sector acceder a un mayor volumen de productos a menor precio.

Fuente: Boletín Noticias COVACO

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