Por segunda vez, la panadería La Constancia se ha alzado con el premio a la mejor toña que otorga la Asociación de vecinos de San Antón con motivo de la festividad de su patrón. En el 2004, consiguió este reconocimiento y cuatro años después ha vuelto revalidarlo.
Tal y como comenta el gerente de la panadería La Constancia, Gaspar Pérez Real, el secreto de sus toñas está en ponerles mucho cariño, en un proceso de elaboración costoso y difícil. ‘Es importante emplear una buena materia prima para conseguir un buen producto final. Los ingredientes que empleo, además, de los huevos, el azúcar, la harina, el aceite de oliva de Villena, patata y la levadura, es ralladura de limón y de naranja. Creo que ésta última es la que le da el punto diferente y personal’, comenta Gaspar.
600 toñas ha elaborado para estas fiestas de San Antón. En un proceso lento de amasado de reposo, con más de cinco horas de fermentación de la masa. ‘Estuvimos casi dos días trabajando de forma ininterrumpida para elaborar las 600 toñas’. Añade que hace cuatro años, cuando ganó por primera vez el premio a la mejor toña de San Antón, incrementó las ventas de este producto, ‘ya que se corre la voz y la gente quiere probar la toña que ha ganado el premio’.
Antiguamente, las panaderías realizaban toñas una vez por semana, no obstante, Gaspar Pérez señala que en su panadería elabora toñas todos los jueves, viernes y sábado del año, ‘normales e integrales. Estas últimas están muy buenas, ya que se utiliza para su elaboración caña de azúcar’. Indica que los productos estrella de su panadería son las toñas y el pan casero, que es amasado a mano.
La panadería La Constancia es una empresa familiar regentada por Gaspar Pérez y su mujer, Ana Isabel, desde hace siete años. No obstante, Gaspar comenzó a adquirir las técnicas y secretos de esta profesión hace 17 años.
