En un articulo del martes 15 de mayo editado en el diario El País, Covaco (Confederación Valenciana de Comercio) alerta del desequilibrio comercial en perjuicio del minorista y la saturación del mercado por las nuevas aperturas de los centros comerciales.
Rebeca Llorente. El País
Las nuevas aperturas saturan el mercado de centros comerciales
Covaco alerta del desequilibrio comercial en perjuicio del minorista
La escalada de aperturas de grandes superficies en el último año y medio ha saturado el mercado valenciano que ya dispone de 50 centros comerciales, según datos proporcionados por Confederación Valenciana del Comercio (Covaco). La valenciana es la tercera región con mayor número de centros comerciales en funcionamiento. Covaco advierte del desequilibrio comercial, en detrimento del minorista, de esta situación.
La Comunidad Valenciana cuenta con 50 grandes comercios en funcionamiento
Con casi, 1,3 millones de metros cuadrados, las grandes superficies comerciales radicadas en territorio valenciano acaparan ya el 12% del total del mercado español.
La situación de equilibrio comercial [resultante de la superficie comercial, la población y su capacidad de gasto], se quebró en 2005 cuando, según un informe de la Confederación Valenciana del Comercio, Covaco, la Comunidad Valenciana ocupó el segundo lugar en el listado de autonomías con mayor generación de nueva superficie comercial, con un global de 83.383 metros cuadrados. El 52% del nuevo espacio comercial bruto alquilable en 2005 se concentró entre las comunidades de Madrid, Andalucía y Valencia. Pero a pesar de ello, un año después, en septiembre de 2006, se anunció la apertura de 18 nuevos centros comerciales en la Comunidad Valenciana en los siguientes cinco años. De hecho, según datos de Asociación Española de Centros Comerciales (AECC), tres de ellos se abrieron en 2006. Covaco advierte de que la implantación de una gran superficie comercial no demuestra una repercusión positiva destacable. Un caso paradigmático que ilustra la teoría de la patronal Covaco lo constituye el centro comercial Bonaire, en Aldaia. Su apertura en 2001 tuvo un impacto negativo para el comercio minorista aledaño.
Covaco resalta la conveniencia de la implantación en territorio valenciano de comercios ya que al fin y a la postre el IVA repercutido de estas empresas pasa a jugar un papel clave en la financiación de la Generalitat. En 2004, el comercio minorista aportó 201 millones a la financiación de los presupuestos generales de la Generalitat, cifra que se elevó hasta los 233 millones en 2005, según datos facilitados por el pequeño comercio. Según este estudio, un 18% de la aportación del IVA del comercio minorista se destina a la financiación autonómica. Si las empresas funcionan bien, esto derivará en un mayor IVA repercutido y, por tanto, mayor IVA ingresado lo que se traducirá en mayores recursos financieros para la Administración. La Administración debe de tener especial mimo, cuidado y atención de las empresas con domicilio fiscal en el territorio autonómico dado que son éstas las que computan a la hora de determinar los recursos financieros de la Administración.
El arquetipo del pequeño tejido empresarial corresponde al de una empresa familiar -el 60% de las tiendas es de tradición familiar- y cuenta, al menos, con un trabajador y un máximo de tres.
Más de 4.000 comercios nuevos se crearon en la Comunidad Valenciana entre enero y octubre de 2006, según datos facilitados por el consejero de Empresa, Universidad y Ciencia, Justo Nieto. Según Covaco, el sector del comercio minorista presenta una gran tasa de cierre de empresas. El 12% de las tiendas clausura su actividad en su primer año de apertura, mientras sólo el 50% sobrevive más de seis años.
